EN QUE NOS HEMOS CONVERTIDO...
03.04.2015 13:41
El seductor de pacotilla, que se ha pasado la vida engañando y vomitando mentiras, domina a la perfección este difícil arte, lo convierte en un rol ejercitado y trabajado durante años, pero sobre todo para él es un desafío y un juego, en el que le da igual las consecuencias, saben perfectamente que ellos casi nunca salen dañados, no implican sentimientos y eso les hace indemnes al dolor.
En ocasiones, de un modo cándido tal vez, somos conscientes del engaño y creemos a pies juntillas que dominamos la situación, sin embargo he descubierto que ante estos magos de la seducción poco podemos hacer nosotras...Puede que sí, que las más experimentadas en estas lides sean capaz de distinguir el engaño, yo, reconozco que hace muy poco tiempo que me muevo en estas tierras movedizas y peco de ingenua todavía. Y es que a quien no le encanta sentirse tan cuidada, tan mimada, tan halagada, tan especial…Pero desgraciadamente las más de las veces es una trampa mortal….A corto o a largo plazo...que más da!!
PD: A mi seductor profesional le salió mal la jugada, no entraba en sus cálculos enamorarse. Cazador cazado fue. Aun así el enamoramiento pasa y llega el desastre y el dolor de todos modos…para mí por supuesto.
La próxima vez será más fácil? Quien sabe?...
(Digamos que esto sería un inciso, ya que vuelvo a mi blog después de una larga ausencia, en realidad casi diría que soy otra, una persona que ha compartido su vida durante un año con alguien que ahora descubre que era un total desconocido, o puedo que no, simplemente no quise saber que habia detras de esa cara a medio camino entre angel y demonio, y era lo ultimo desde luego, demonio.
Las experiencias quiero creer que al menos nos enseñan algo)